Nació el 17 de octubre de 1964 en Santa Bárbara del Zulia, Venezuela. Aunque su formación académica lo llevó a convertirse en Ingeniero en Telecomunicaciones, su verdadera vocación siempre fue el arte, un impulso que comenzó a manifestarse desde muy temprana edad.
Durante su infancia, pasaba largas horas dibujando en los márgenes de los cuadernos escolares o pintando con materiales improvisados en las paredes del patio familiar. En los años 80, en medio de una Venezuela convulsa pero culturalmente fértil, Frank dio sus primeros pasos formales en el mundo del arte. Participó en talleres libres, colaboró con colectivos de artistas emergentes y expuso sus primeros trabajos en salones regionales. Su lenguaje visual empezó a consolidarse entonces: una fusión entre el impresionismo y la exploración del vacío.
Su carrera profesional como ingeniero le llevó por diversas ciudades, lo que alimentó su sensibilidad estética y le permitió conocer otras culturas visuales, texturas urbanas y paisajes emocionales. Sin embargo, nunca abandonó el arte. Durante más de tres décadas combinó su oficio técnico con la producción artística, desarrollando un estilo único, marcado por la consolidación de su estilo Impresionista Contemporáneo, caracterizado por la observación silenciosa, la memoria física y el equilibrio entre precisión y gesto.
En 2025, se erradicó definitivamente en España junto a su esposa. Esta nueva etapa le ha permitido dedicarse de lleno al arte, consolidando su estudio y participando en exposiciones, residencias y proyectos curatoriales. Su obra actual refleja una madurez expresiva: capas superpuestas de pigmento, materiales crudos, y una constante reflexión sobre el espacio, el tiempo y la presencia.
Frank Cuevas no solo crea arte: lo habita, lo escucha, lo deja hablar. Cada una de sus piezas es una conversación abierta, un eco de experiencias vividas y una invitación a detenerse.